Por ARGUS MEDIA     –   22 de noviembre de 2021   (World energy trade)

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Algunos consumidores industriales brasileños de gas natural afirman que no hay alternativas de suministro más allá de su distribuidor local de gas, lo que les lleva a renunciar al mercado bilateral y a permanecer atados a la seguridad del mercado regulado a medida que el mercado se acerca a su apertura, prevista para 2022.

Con Petrobras reteniendo su propia producción para clientes previamente comprometidos y para su propio consumo en la generación de energía térmica, hay menos gas disponible en el mercado brasileño.

Algunos productores de gas natural del país se están inclinando por los distribuidores locales para vender su producción.

En virtud de la nueva ley del gas, Petrobras no podrá comprar gas en boca de pozo a otros productores, lo que permitirá a éstos acceder a los consumidores directamente a través de contratos bilaterales, como parte de la apertura del mercado. Pero eso es difícil en el actual entorno de altos precios mundiales e incertidumbre regulatoria local.

“En el mercado de contratos bilaterales, vemos dificultades para encontrar suministro”, dijo a Argus una fuente conocedora del mercado de adquisición de gas natural. “A los compradores les está costando encontrar quién pueda vender en contratos bilaterales. Los que tienen gas para vender lo hacen directamente a los distribuidores locales, y no están dispuestos a cerrar acuerdos en este momento con el consumidor del mercado libre.”

Lucien Belmonte, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria del Vidrio (Abividro), dijo que todavía hay pocas opciones para los consumidores de gas industrial más allá de los distribuidores locales.

Entre los obstáculos a los que se enfrentan los consumidores están el escaso suministro de gas nacional, las dificultades para adquirir gas de la vecina Bolivia y el control de Petrobras sobre el suministro de GNL importado. La incertidumbre sobre el proveedor de último recurso y la falta de mecanismos de liberación de gas dificultan la migración del mercado regulado al mercado bilateral, dijo Belmonte.

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“Los compradores están atrapados en todos los frentes”, dijo. “Brasil aún no tiene un mercado de gas con las condiciones adecuadas”.

Los elevados precios del gas a nivel nacional e internacional, en medio de la crisis energética mundial, son el principal problema que dificulta la adquisición de gas, según algunos participantes en el mercado. Hay proveedores y ofertas de gas, pero falta gas a precios competitivos. “Vemos ofertas de gas”, dijo un comerciante de gas a Argus. “Pero lo que impide los acuerdos es el precio”.

La falta de oferta firme de gas con precios compatibles con los contratos a más largo plazo se suma a la inseguridad regulatoria, lo que hace imposible migrar al mercado abierto ahora, dice Cid Tomanik, director de la consultora KE Energia.

“En el escenario actual no es posible migrar al mercado bilateral”, dijo Tomanik. “Hay un riesgo demasiado grande. Pero dentro de dos o tres años el panorama será completamente distinto. Es el momento de estudiar el mercado”.

Con unos precios del gas más bajos, incluso las dificultades para adquirirlo no impedirían a los consumidores buscar mejores alternativas a los distribuidores locales. Pero los altos precios aumentan los riesgos y las incertidumbres, y los consumidores que podrían pasarse al mercado bilateral están declarando a su distribuidor local que quieren seguir regulados.

Es el caso de la distribuidora de gas Potigás, en el estado de Rio Grande do Norte. La empresa consiguió llegar a un acuerdo de suministro de gas con la filial local independiente de PetroReconcavo, Potiguar E&P, para comprar hasta 236.000m³/d a partir de enero de 2022.

La directora general de Potigás, Larissa Dantas, dijo que la empresa ya está aumentando su consumo de gas en un 10 por ciento, incluso antes del inicio del acuerdo de suministro.

Y los precios del gas en las distribuidoras no se abaratan para 2022/2023. Una industria intensiva en gas sufrirá un aumento de 1,5 millones de rands (270.000 dólares) al día en sus costes de producción con el nuevo precio spot del GNL de Petrobras a su distribuidor.

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