Por Patrick Wintour – 21 de septiembre de 2021

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El nuevo presidente ultraconservador de Irán ha utilizado su debut en el escenario internacional para lanzar un ataque sostenido contra Estados Unidos, denunciando las sanciones como “crímenes contra la humanidad” y alabando lo que llamó el fin de la hegemonía de Washington.

“Las sanciones son la nueva forma de guerra de Estados Unidos con las naciones del mundo”, dijo el presidente Ebrahim Raisi a la asamblea general de la ONU en un discurso pregrabado desde Teherán.

Raisi, quien se encuentra bajo las sanciones de Estados Unidos por presuntos abusos contra los derechos humanos, dijo que las sanciones “fueron crímenes de lesa humanidad durante la pandemia del coronavirus”.

Aprovechó la mayor parte de su tiempo para denunciar a Estados Unidos, diciendo que la retirada de Afganistán y el ataque del 6 de enero al Capitolio demostraron que “el sistema hegemónico estadounidense” no tenía credibilidad dentro o fuera del país.

“Hoy en día, al mundo no le importan ‘ Estados Unidos primero ‘ o ‘ Estados Unidos ha vuelto ‘”, dijo, refiriéndose a los lemas utilizados por Donald Trump y su sucesor, Joe Biden.

Raisi expresó su apoyo a la reanudación de las negociaciones nucleares, pero dijo que todas las partes deben permanecer fieles al acuerdo nuclear de 2015, y agregó que no tenía fe en las promesas estadounidenses.

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El martes temprano, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán dijo que volvería a las conversaciones en Viena sobre la reactivación del acuerdo en las próximas semanas, aunque las potencias occidentales siguen sospechando de las tácticas dilatorias de Teherán y la falta de detalles.

“Cada reunión requiere una coordinación previa y la preparación de una agenda”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, según la agencia estatal de noticias, Irna. “Como se enfatizó anteriormente, las conversaciones de Viena se reanudarán pronto y durante las próximas semanas”.

Irán suspendió las conversaciones en junio en el momento de la elección de Raisi, para darle tiempo a la nueva administración para preparar una agenda de negociación y un equipo de negociación. Pero después de seis rondas intensivas, pocos esperaban que Irán tardara tanto en regresar a Viena o reunir su nuevo equipo negociador.

Los intensos esfuerzos de las potencias europeas al margen de la asamblea general de la ONU esta semana para persuadir a Irán de que celebre una reunión conjunta con los otros signatarios del acuerdo nuclear en Nueva York fueron rechazados por Irán.

En cambio, el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amirabdollahian, se reunirá esta semana con los otros cinco signatarios del acuerdo con Irán: Francia, Reino Unido, Rusia, China y Alemania. Se esperaba que Liz Truss, la secretaria de Relaciones Exteriores del Reino Unido, presionara a los iraníes sobre el tema de la liberación de los ciudadanos con doble nacionalidad británico-iraníes detenidos , pero pocos esperan algún progreso en el tema hasta que se reanuden las conversaciones nucleares.

Rusia, que normalmente se considera comprensiva con Irán, ha insinuado su preocupación por las tácticas dilatorias de Irán e insistió en que cualquier reanudación de las conversaciones no debe comenzar con un papel en blanco, sino sobre la base de lo que se ha negociado previamente.

En una posible señal de tensiones dentro del nuevo gobierno, Irán aún tiene que anunciar su jefe negociador para Viena, y mucho menos una fecha específica para su regreso.

Estados Unidos se ha ofrecido a levantar la mayoría de las sanciones económicas contra Irán que están vinculadas al incumplimiento del país del acuerdo nuclear, conocido como JCPoA, pero no las vinculadas a abusos de derechos humanos. Irán ha dicho que volverá a cumplir con el acuerdo, pero solo después de que quede claro que el levantamiento de las sanciones ha tenido un impacto práctico en la capacidad de Irán para comerciar.

Irán también está buscando nuevas garantías sobre lo que sucedería si Estados Unidos volviera a abandonar el acuerdo, como lo hizo con Donald Trump en 2018 . Quiere garantías de que Estados Unidos, si infringe las resoluciones del consejo de seguridad de la ONU, pagará una indemnización.

En una breve referencia a Irán, Joe Biden, en su discurso ante la asamblea general de la ONU, prometió que Washington estaba buscando “un regreso al JCPoA”.

Añadió: “Estamos preparados para volver al cumplimiento total si Irán hace lo mismo”.

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